Uno de los grandes ejemplos del megalitismo gallego. La Casota do Páramo está compuesta por siete grandes piedras de granito en vertical que conforman una cámara casi circular, con una losa superior hoy descolocada y partida. Objeto de una intervención menor en la década de los ochenta, muestra en su interior un grabado que arrastra cierta controversia, pues actualmente se asemeja a un sol y a una figura antropomorfa pero que se cree que fue modificado con anterioridad. Incluida en la Ruta de As Mámoas.